En vísperas del día más “romántico” del año, seguro que todos sabemos ya cómo lo vamos a celebrar e incluso habrá quien tenga claro que, simplemente, piensa ignorar tan señalada fecha. En cualquier caso, si tú eres fan incondicional de San Valentín y este año piensas celebrar el amor con tu pareja en la intimidad de vuestro hogar, te vamos a hacer unas sugerencias para que sorprendas a tu chico o chica con la perfecta mesa del día de los enamorados.

1. El rojo, el color de la pasión

El rojo es sin duda el color que siempre ha representado el amor y la pasión. Por tanto, debería ser protagonista en tu mesa este 14 de febrero. Además es un color muy decorativo y combina perfectamente tanto con dorados, como con platas o blancos .

2. El mantel perfecto

Elijas el rojo o cualquier otro color para tu decoración, el mantel debe ser una clara muestra de que la de hoy es una cena más que especial y que has cuidado hasta el último detalle. Por ello, no estaría mal que compraras un mantel para la ocasión. Además del rojo, también podría ser blanco con servilletas rojas e incluso el negro puede dar un plus de elegancia y modernidad a tu mesa de San Valentín.

3. Cubertería y vajilla

Si de cuidar hasta el último detalle estamos hablando, te aconsejamos que saques las más elegantes que tengas. Las mejores copas de cristal o los platos y cubiertos que guardas para las grandes ocasiones no deben fallar en tu mesa este día. Si quieres añadir un detalle representativo de San Valentín, puedes elegir una bandeja en forma de corazón o simplemente estrenar una vajilla o algún juego de bandejas con algún diseño sencillo pero especial.

4. Flores

Puede que éstas sean el objeto más regalado entre los enamorados desde el principio de los tiempos. Sin duda, las rosas rojas son las grandes estrellas de este día pero no tienes por qué ceñirte solo a ellas. Lo ideal es que elijas la que más te guste y no olvides que el aroma es fundamental en todo aquello que vayas a poner sobre el mantel, ya que puede cambiar incluso los sabores de tus platos. Lo mejor es que tengan un aroma suave, agradable e incluso relajante. Puedes ponerlas como centro de mesa, esparcir pétalos sobre el mantel o si eres un romántico empedernido, formar un corazón floral.

5. Velas

No hay mejor opción para conseguir un ambiente íntimo, cálido y romántico. Si quieres impresionar a tu pareja, puedes personalizar tú mismo las velas dándoles forma de corazón. Obviamente, se pueden comprar en multitud de establecimientos, pero si quieres hacerlas más personales, solo tienes que comprar los moldes y derretir la cera sobre ellos. Mientras está caliente introduces una mecha en el centro y cuando se enfríe desmoldas.

6. Decoración comestible

Para los adictos a San Valentín ésta puede ser una original idea. Compra un molde con forma de corazón, rellénalo con unos aperitivos vistosos y sitúalo en el centro de la mesa. También puedes preparar la receta del postre que más os guste, pero cambiando los tradicionales moldes por uno en forma de corazón. Otra idea es hacer galletas, muffins o cualquier postre en versión mini con forma de corazón. Incluso, si eres de los que te cuidas hasta en los días más señalados, puedes cortar la fruta en forma de corazón y después colocarla sobre una elegante bandeja.

7. Palabras de amor

Si quieres dejar a tu pareja boquiabierta, puedes decorar tu mesa con pequeños mensajes de amor. Puedes dejar una nota romántica sobre su plato o inventar unos versos y anotarlos en una servilleta. Te garantizamos la diversión, tanto durante la preparación como a lo largo de toda la velada.

8. Música romántica

Además de la decoración, es fundamental crear el ambiente perfecto y aquí la música es sin duda tu gran aliada. No tienen por qué ser los grandes éxitos del artista más “edulcorado”… Se trata de recrear una cena romántica, pero como si estuvieras en el más exquisito restaurante. Así, la música debe ser suave, relajarte y nunca ocupar un papel protagonista en la velada. Eso sí, si tras la cena os apetece bailar, puedes subir el volumen y hacer que suene vuestro repertorio preferido.