El verano es tiempo de comidas ligeras, picnics al aire libre y menús sencillos de preparar, que no nos roben demasiado tiempo de nuestras vacaciones y nuestro tiempo de ocio. Gazpachos, ensaladas y picoteos varios suelen ser los protagonistas de nuestras reuniones familiares o con amigos al aire libre, pero hoy te queremos animar a que te atrevas con algunas recetas típicamente alemanas, que aportarán a tu mesa un toque original y delicioso.

Kartoffelsalat

Si eres incondicional de las ensaladas, esta receta tradicional germana puede ser un perfecto plato único a un delicioso entrante. Para elaborarla necesitaremos 4 patatas grandes, 4 salchichas tipo Brühwurst o Frankfurt, 4 pepinillos pequeños en vinagre, 1 cebolleta, 5 cucharadas de mahonesa, 1 cucharadita de mostaza, 1 ramita de perejil o cebollino, sal y pimienta al gusto.

Elaboración: Ponemos a hervir agua en un cazo con sal. Mientras, lavamos las patatas sin pelar y las metemos en la olla hasta cubrirlas con el agua. Hervimos unos 35 minutos o hasta que las pinchemos con un cuchillo y salga limpio y sin esfuerzo. Sacamos, escurrimos y dejamos enfriar. Cuando hayan perdido temperatura, las pelamos y las cortamos en dados medianos. Dejamos reposar en una fuente grande. Picamos los pepinillos y la cebolla en juliana y colocamos todo en la fuente. Salteamos las salchichas en una sartén con una pizca de aceite. Cuando se hayan dorado un poco, retiramos y cortamos en rodajas y las añadimos al resto de ingredientes.  En otro recipiente, mezclamos la mahonesa con la mostaza, hasta que se integre bien. Agregamos a la fuente, salpimentamos y movemos con cuidado, para que la patata no quede machacada. Guardamos en la nevera durante una hora (como mínimo), espolvoreamos con un poco de perejil o cebollino picado y servimos. 

Ensalada de arenque y patata

Otra original y super sabrosa ensalada, idónea para aquellos que disfrutan con el contraste dulce/salado. Para elaborarla necesitaremos una cebolla dulce, 250 ml de crema agria, 120 g de yogur natural, 1 cucharada de zumo de limón, 2 manzanas pelada y cortadas en cuadraditos, 2 o 3 pepinillos en vinagre cortados en rodajas, 300 g de arenque marinado escurrido, 2 patatas medianas cocidas con piel, 1 cucharada de eneldo picado, sal y pimienta.

Elaboración: Comenzamos pelando y picando la cebolla y reservándola en un bol. Añadimos la manzana y los pepinillos troceados. Pelamos las patatas y las cortamos en daditos pequeños. Los incorporamos también al bol. Cortamos los arenques y añadimos al resto de ingredientes. Espolvoreamos con eneldo picado, sal y pimienta negra recién molida. En otro recipiente mezclamos la crema agria, el yogur natural y el zumo de limón y lo mezclamos bien. Agregamos la salsa al bol y mezclamos con movimientos envolventes y suaves. Reservamos en la nevera al menos dos horas antes de servir.

Frikadellen 

Estas hamburguesas típicamente alemanas resultan sabrosísimas y puedes prepararlas de manera tradicional o en su versión “mini” para una comida o cena “cóctel” más sofisticada. Para elaborarlas necesitaremos 500 g de carne picada (mitad ternera, mitad cerdo), 1 huevo, 1 cucharada de mostaza, 2 rebanadas de pan duro, 1 diente de ajo, 1 cebolleta, 50 ml de leche entera, 1 cucharadita de comino, 1 cucharadita de perejil picado, 1 cucharadita de paprika o pimentón dulce, aceite para freír, sal y pimienta.

Elaboración: Desmenuzamos las rebanadas de pan y las colocamos en un bol en el que añadiremos la leche y mezclaremos bien. Picamos la cebolla y el ajo lo más fino posible y añadimos al bol, junto con el resto de ingredientes (salvo el aceite para freír). Mezclamos hasta obtener una masa homogénea. Tapamos con un paño y reservamos en el frigorífico 1 hora, para que se intensifique el sabor.  Sacamos la mezcla y con las manos húmedas, damos forma a nuestras hamburguesas. Hacemos primero una bola (según el tamaño que deseemos) y luego aplastamos para formar la hamburguesa.  Calentamos el aceite en una sartén a fuego medio. Vamos añadiendo las Frikadellen y las freímos por ambos lados. Una vez fritas podemos servirlas en plato, acompañadas de patatas fritas o de una ensalada o montarlas en un pan de hamburguesa o brioche, acompañadas de queso, col, cebolla caramelizada o los ingredientes que más nos gusten.

Tarta Selva Negra

Para poner el broche de oro a nuestro menú, qué mejor que una deliciosa tarta Selva Negra. Para elaborar este dulce, emblema de la repostería alemana, necesitaremos: para el bizcocho: 100 g de mantequilla a temperatura ambiente, 250 ml de leche, 150 g de azúcar, 15 ml de vinagre blanco, 2 huevos L, 100 g de chocolate de repostería, 15 g de cacao en polvo puro, 300 g de harina de repostería con levadura, 1 cucharadita de bicarbonato. Para remojar: 50 ml de aua, 50 ml de ron y 100 g de azúcar. Para el relleno: 500 ml de nata para montar, 100 g de azúcar y 100 g de mermelada de cerezas. Para las cerezas confitadas: 200 g de cerezas, 50 g de azúcar y el zumo de medio limón. Para el adorno: 8 cerezas frescas, virutas de chocolate y ralladura de chocolate de repostería.

Elaboración: Preparamos el almíbar cociendo los tres ingredientes en un cazo siete minutos a fuego medio. Para el bizcocho, calentaremos el horno a 170 grados con calor arriba y abajo. Engrasamos un molde desmoldadle de 20 cm, forrando su base con papel. Mezclamos la leche con el vinagre y dejamos reposar 15 minutos.  Derretimos el chocolate al baño de María. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que aumente de volumen. Añadimos los huevos batidos de uno en uno, el chocolate derretido y la harina con el cacao en polvo y el bicarbonato. Mezclamos bien e incorporamos la leche hasta formar una masa suave. Vertemos en el molde y horneamos una hora o hasta que pinchemos con un cuchillo y salga limpio. Dejamos enfriar diez minutos y lo pasamos a una rejilla.  Batimos la nata con el azúcar hasta que forme picos. Cortamos el bizcocho en tres partes y pincelamos cada capa con el almíbar y una capa de mermelada de cereza, agregamos unas pocas cerezas confitadas y otra capa de nata montada. Repetimos la operación con cada parte del bizcocho y cubrimos toda la tarta con otra capa de nata. Espolvoreamos con los fideos de chocolate por los lados y virutas de una tableta de chocolate de repostería en la parte más alta y adornamos con las cerezas frescas.