Disfruta de un delicioso y nutritivo brunch con sabor alemán

Las mejores recetas alemanas para disfrutar de una sabrosa primavera
24 abril, 2025
Recetas equilibradas para disfrutar de las salchichas sin remoridimientos
2 junio, 2025

Disfruta de un delicioso y nutritivo brunch con sabor alemán

El brunch, esa deliciosa y nutritiva combinación entre desayuno y almuerzo, gana popularidad día tras día en todo el mundo. Toda una experiencia culinaria, que trasciende fronteras y se convierte en un imprescindible de foodies, viajeros gastronómicos y muy especialmente, de las nuevas generaciones. Los amantes alemanes de la buena comida no iban a ser una excepción. Alemania no es solo famosa por su cerveza y sus salchichas, también tiene una rica tradición de desayunos y comidas, contundentes y sabrosas, que se han adaptado perfectamente al formato brunch. El país germano ha adoptado esta nueva forma de comer y la ha impregnado de su sello característico, reflejo de rica gastronomía y su amor por la comida elaborada. 

En Alemania, el brunch se transforma en toda una celebración de la convivencia y en un momento para reunirse con familiares y amigos y disfrutar tranquilamente del placer de su tradicional gastronomía.

La principal característica que distingue el brunch alemán es su impresionante variedad de alimentos, sabores y texturas.

Una buena selección de panes

El pan es la base del desayuno alemán tradicional y sigue siendo fundamental en el brunch. A diferencia de otros países, donde el pan blanco o las tostadas son lo más habitual, en Alemania se consume una gran variedad de panes integrales, oscuros, con semillas y cereales. Para esta combinación de desayuno y almuerzo, las opciones más frecuentes son: 

  • Los Brötchen o panecillos crujientes
  • Los Roggenbrot o panes de centeno
  • El Wollkornbrot (pan integral). Se pueden encontrar con semillas de sésamo, girasol, amapola, calabaza o de cereales
  • El tipo Kaiser 
  • El tipo Berlín
  • Los pretzels

Lo ideal es servirlos recién horneados. Puedes optar por un pan en concreto, pero nosotros te recomendamos que utilices un surtido. No olvides incorporar algún pan de masa pretzel. Desde el jugoso panecillo Laugen, de forma redonda y corte en cruz en su parte superior, al laugenstange (una deliciosa barrita) o el de forma de lazo, cualquiera es una perfecta opción para tu brunch estilo alemán.

Embutidos y quesos

Otro elemento esencial en el brunch alemán es un buen surtido de salchichas, embutidos y quesos. Cuanta más variedad y cantidad mejor que mejor. Entre las opciones más típicas encontramos:

  • Salami ahumado 
  • Jamón cocido y jamón curado (schwarzwälder schinken)
  • Leberwurst (paté de hígado)
  • Quesos suaves como el Butterkäse, el emental o el camembert alemán.
  • Salchichas. En el desayuno es muy habitual que se sirvan las riquísimas salchichas blancas (weissburst), pero puedes optar por aquellas que más te gusten. Cualquiera de las propuestas tradicionales de Picken enriquecerán tu brunch y quedarán deliciosas.

Para acompañar estos productos puedes servir pepinillos, mostazas alemanas o cebolla morada cortada en rodajas finas.

Huevos estilo alemán

Los alemanes suelen preparar los huevos de la forma más simple pero deliciosa: cocidos, pasados por agua o revueltos con cebolla o jamón. Para tu brunch, una excelente opción es servir huevos revueltos suaves, con cebollino picado y acompañarlos con panecillos y embutidos. 

Otra magnífica idea es incluir la tradicional Strammer Max, una tostada de pan de centeno con jamón y huevo frito encima. Es sabrosa, sencilla y representa a la perfección el espíritu del brunch alemán.

Un toque dulce

Aunque en el brunch alemán las opciones saladas son las protagonista, los dulces también juegan un papel indispensable. La repostería alemana es conocida por su riqueza y variedad. Más allá de las mermeladas caseras y artesanales (puedes optar por las compradas), la miel o la Nutella, para los más golosos, es habitual servir un pequeño surtido de pastelería alemana: 

  • Streuselkuchen (parecido al crumble)
  • kuchen: pasteles con base esponjosa y rellenos con frutas, queso quark, crema pastelera o chocolate. Los más conocidos son el käsekuchen (tarta de queso alemana), el apfelkuchen (pastel de manzana) o el schwarzwälder kirschtorte (pastel de Selva Negra)
  • Berliner (similar a un donut relleno)
  • Apfelstrudel (tarta de manzana). Se trata de un hojaldre relleno, habitualmente de manzana, pero que también se puede elaborar con pera, cereza u otras frutas frescas o secas.
  • Galletas y pastas. Los alemanes cuentan con una amplísima variedad de galletas y pastas crujientes, mantecosas o de mantequilla, como las butterbrezel (galletas de pretzel), las spitzbuben (galletas de mantequilla con mermelada) o las lebkuchen (galletas de jengibre)

Bebidas: el complemento esencial del brunch

Las bebidas son parte fundamental del brunch alemán. Más allá del tradicional café o té, es habitual encontrar una selección de zumos frescos, así como el Schorle, una bebida refrescante elaborado con jugo de frutas y agua con gas.

Si prefieres algo más fuerte, la cerveza alemana nunca falta en las mesas alemanas, incluso en el brunch.

Y si quieres algo más especial, puedes preparar un “hugo” (un coctel con prosecco, sirope de flor de saúco, menta y limón). Aunque es una bebida tradicional austríaca, es muy común encontrarla en los brunch alemanes modernos.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR

Aviso de cookies