Con la repostería alemana sucede algo parecido a lo que pasa con la gastronomía del país germano: si la mayoría de los mortales relacionan ésta con las salchichas de Frankfurt, el codillo o como mucho la chucrut, en lo que a postres se refiere pocos son los que van más allá del archiconocido apple strudel. Pero ¡nada más lejos de la realidad! Entrar en una pastelería en Alemania es todo un espectáculo, en el que se nos puede ofrecer más de 300 tartas, pasteles y diferentes postres. Productos naturales, frutas, frutos secos, musses o cremas son los protagonistas en la mayoría de los postres alemanes, a los que se suele acompañar con helados, chocolate o frutos del bosque. El queso también es un habitual de unas recetas dulces que muy habitualmente se sirven templadas. Deliciosas tentaciones alemanas entre las que hoy recopilamos una pequeña muestra para que vayáis abriendo boca.

• Baumkuchen. A simple vista podrá parecer el típico bizcocho de la abuela con un hueco en medio, pero la principal característica de esta versión alemana es que no lleva levadura. También es conocido como el rey de las tartas y es un postre típico de la zona de Sajonia. Se han encontrado recetas del siglo XV, pero alcanzó popularidad después de que el rey Federico Guillermo IV de Prusia lo probara en Salzwedel. Elaborado con mantequilla, vainilla, huevo, azúcar, harina, almendras, limón, miel y algún licor, el Baumkuchen se hace con hasta 25 capas y se cubre con chocolate glaseado.

• Kaiserschmarrn. Originario del sur de Alemania, es un habitual en los hogares de Baviera, el Tirol y Austria. Está compuesto por crepes o pancakes rellenos de pasas, manzana, almendras y azúcar, que se amalgaman con mermelada o confitura. Se suele servir tibio, acompañado de helado y frutas de temporada. Según la versión más extendida de su origen, fue la famosa Sissi quien mandó a sus cocineros elaborar un postre que le ayudara a conservar la línea, pero el resultado fue tan delicioso que su marido, el emperador Francisco José I, acabó comiéndose su ración y la de su mujer.

• Pastel Selva Negra. Junto con el Apple Strudel es uno de los postres germanos más conocidos. Es originario de la baja Sajonia, pero también los suizos reclaman su autoría. Se trata de una tarta elaborada en capas de bizcocho genovés de chocolate, embebido en almíbar con Kirsch, relleno y recubierto de crema chantill y cerezas maceradas también en kirsch o guindas y decorado con virutas de chocolate y cerezas.

• Quarkspeise. Hay quien dice que es un pudín y quien asegura que realmente es un flan, pero lo cierto es que tiene forma, sabor e identidad propia. El ingrediente fundamental es el queso quark que le da su característica textura. Suele mezclarse con ruibarbo, pero podemos encontrarlo de fresas, arándanos, limón, nata o pistachos.

• Käsekuchen o pastel de queso. Es similar al típico cheesecake americano, pero se diferencia en que se utiliza el queso cottage o requesón y como base, en lugar de galletas, se elabora con masa quebrada. Aunque hay quien piensa que es una copia de su versión americana, lo cierto es que encontramos recetas de este pastel de 1598. Se suele acompañar de compota de frutas.

• Frankfurter Kranz. Típica de Frankfurt, esta tarta se compone de varias capas de bizcocho, con crema de mantequilla ente capa y capa y recubriéndolo. La capa final se espolvorea con almendras, avellanas y/o nueces troceadas y como adorno, suele coronarse con guindas. El relleno puede llevar también mermelada y se suele servir acompañado de helado y chocolate líquido.

• Grutze Rote. Esta mezcla de frutos rojos es un típico postre del norte de Alemania y los países Escandinavos. Se elabora con grosellas negras y rojas, frambuesas y fresas o cerezas, que se cocinan en su jugo, con un chorrito de licor y se van espesando con un poco de maicena o harina de maíz. Se sirve con yogurt, salsa de vainilla o nata.

• Apple Strudel. Si hemos conseguido que se os haga la boca agua con estos postres, podéis encontrar la mayoría de sus recetas en internet, pero, por si queréis estrenaros con uno de los más conocidos y reconocidos, nosotros os ofrecemos una de las muchas recetas que podemos encontrar del más famoso postre alemán, el Apfelstrudel o Apple Strudel.

Ingredientes para 6-8 personas: una plancha de hojaldre refrigerado; un kilo de manzanas (las Royal Gala son las idóneas); 4 cucharadas de azúcar; la corteza de un limón rallada; 100 g de pasas sin semillas; una copa de jerez dulce o Pedro Ximénez y canela molida.

Elaboración:

• Remojamos las pasas en el vino hasta que se hidraten y estén blandas (aproximadamente una hora.
• Pelamos y cortamos las manzanas en daditos y las cocemos con muy poquita agua, con el azúcar, la cáscara de limón y las pasas, ya hidratadas con el vino. Cocemos a fuego moderado, hasta que se evapore todo el líquido y quede como una masa y espolvoreamos con canela al gusto.
• Estiramos la masa con un rodillo y la extendemos sobre papel de horno.
• Ponemos encima la mezcla de manzanas y pasas y con la ayuda del papel enrollamos y sellamos bien para que no se abra durante la cocción en el horno.
• Hacemos unos pequeños cortes en la superficie y pintamos con huevo batido. Cocemos a 180 grados, durante media hora o hasta que se dore la superficie.
• Dejamos que se temple y lo servimos tibio, acompañado de helado de vainilla.