Las salchichas son el buque insignia de la gastronomía alemana. Una delicia, nutritiva y sencilla de preparar, que desde hace siglos ha sido protagonista indiscutible de la historia culinaria del país germano. Aunque a nivel internacional la más conocida es, sin duda, la salchicha de Frankfurt, existe infinidad de variedades y muy diversos acompañamientos o guarniciones, que realzan su sabor y las convierten en un completo y saludable plato.

Entre los más tradicionales encontramos el chucrut, el grünkohl, los späzle, los knödel o el rotkohl. Cada uno de estos acompañamientos tiene su origen en diferentes regiones de Alemania y se caracteriza por sus texturas y sabores únicos, que elevan a otro nivel las salchichas alemanas.

No se trata de simples guarniciones, sino de una parte fundamental de la cultura culinaria alemana. No solo complementan las salchichas sino que nos ofrecen una experiencia gastronómica que no te debes perder.

Chucrut

El chucrut o Sauerkraut en alemán, es uno de los acompañamientos más tradicionales y conocidos de la gastronomía alemana. Se trata de col fermentada. Este proceso de fermentación le da un sabor ácido y una textura crujiente. Además de su exquisito sabor, este acompañamiento es super saludable ya que es muy rico en probióticos.

El sabor del chucrut puede variar dependiendo de la región en la que se prepare, pues hay recetas que le añaden manzana o especias como el laurel o las bayas de enebro.

La acidez de esta guarnición se equilibra perfectamente con la salchicha, dando lugar a un plato super sabroso, que es uno de los grandes pilares de la gastronomía tradicional del su y el oeste de Alemania.

Grünkohl

El Grünkohl o col rizada, es un acompañamiento típico de las regiones del norte del país germano y se cocina fundamentalmente durante el invierno. Este verdura de hoja verde se cocina lentamente con trozos de tocino o salchichas, lo que le otorga un sabor ahumado y profundo que contrasta con el toque verde y crujiente de la col.

El Grünkohl es famoso por ser un plato contundente y con potente sabor, perfecto para acompañar las tradicionales salchichas alemanas durante los meses más fríos del año.

Esta guarnición es muy apreciada por su sabor, pero también por sus propiedades nutricionales, ya que es una excelente fuente de vitaminas A, C y K, además de calcio y hierro. Más allá de ser el perfecto compañero de las salchichas, la col riza es ingrediente protagonista de numerosos platos tradicionales alemanes.

Spätzle

El Späzle es una especie de pasta casera, originaria del sur de Alemania, especialmente de la región de Suabia. Su textura suave y ligeramente pegajosa la convierte en un acompañamiento perfecto para las salchichas. Esta pasta con indudable carácter, se elabora con una masa a base de harina, huevos y agua, que se corta en pequeñas piezas y se cocina en agua hirviendo. A menudo se sirve con un toque de mantequilla y en ocasiones se combina con queso rallado, formando otro tradicional plato alemán: el Käsespätzle (similar a un mac and cheese).

El sabor suave de esta pasta combina a la perfección con el toque salado y espaciado de las salchichas, lo que crea una fusión de sabores equilibrada y deliciosa.

Knödel

Los Knödel son una especie de albóndigas que se pueden elaborar con patata o con pan. Se trata de uno de los acompañamientos más representativos de la gastronomía germana. Aunque existen diferentes versiones, según la región en la que nos encontremos, se tata de un plato que se sirve generalmente como acompañamiento de las salchichas en gran parte de Alemania.

Las albóndigas de patata, se preparan mezclando puré de patata con harina y huevo y se caracterizan por una textura suave que se deshace en la boca.

Por su parte, las de pan se hacen con trozos de pan, harina, huevo y especias y su textura es más firme y masticable.

Sea cual sea la versión que elijas, lo que es indudable es que los knödel son el perfecto maridaje para las salchichas, ya que equilibran su salinidad y les dan un toque de suavidad y delicadeza.

Rotkohl

El rotkohl o repollo rojo es otro de los acompañamientos más habituales y característicos de la gastronomía alemana. Este plato se elabora a base de repollo rojo, que se cuece lentamente con manzanas, vinagre y azúcar. Tiene un sabor dulce y ácido a la vez, que combina a la perfección con las salchichas tradicionales alemanas.

El repollo se cocina lentamente hasta que se vuelve tierno y se fusiona con los sabores dulces y ácidos de la manzana y el vinagre, dando como resultado un bocado intenso y delicioso.

Como en casi todos los acompañamientos germanos, existen casi tantas versiones como regiones o familias y es habitual que a los ingredientes principales se les añada especias, como el clavo o la canela, para aumentar la intensidad de su sabor. El Rotkohl es muy popular en las festividades y celebraciones tradicionales de la temporada de invierno y también es apreciado por su riqueza nutricional. Es muy rico en vitamina A y D y otros micronutrientes fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro