Los snacks o tentempiés tienen mala fama, pero lo cierto es que ni mucho menos han de ser sinónimo de comida basura o malsana. De hecho, pueden convertirse en uno de nuestros grandes aliados para llevar una alimentación equilibrada y mantener o perder peso, ya que son una gran opción a la hora de realizar las cinco comidas diarias recomendadas. Saciar nuestro apetito entre horas evita que lleguemos hambrientos a la comida o la cena o comamos más y peor de lo que deberíamos. Por otra parte, nos aportan la energía que comienza a flaquear a mitad mañana o tarde, permitiéndonos realizar nuestras tareas e incluso realizar ejercicio con todas nuestras facultades a tope.

La mala noticia es que no cualquier snack vale. De hecho, los que solemos encontrar en los supermercados no son, precisamente, saludables y suelen estar cargados de grasas saturadas, azúcares y todo tipo de estabilizantes. Por tanto, si quieres un snack saludable te interesa seguir los consejos que incluimos en este post. Para empezar, recuerda que un tentempié saludable debería incluir proteína magra (pavo, atún, queso fresco bajo en grasa), frutos secos o frutas y verduras.

Snacks perfectos para comer entre horas

 Zanahoria cruda

Es uno de los mejores y más sanos snacks que podemos encontrar y, si le das una oportunidad, te darás cuenta de que además puede ser deliciosa. Y es que una sola pieza de esta hortaliza cubriría el 90% de las necesidades de diarias de vitamina A. Por otra parte, también es rica en vitamina B6 y C, hierro, yodo, potasio, fibra, betacarotenos y enzimas digestivas. Y por si todo esto fuera poco tu bolsillo no se resentirá, pues el kilo no llega a los 0,70 euros. Puedes tomarlas solas o como crudité para dipear hummus, guacamole o cualquier otro aperitivo saludable que te guste.

Hummus

Como hemos dicho el humus puede ser un perfecto tentempié, si lo acompañas de zanahorias o cualquier otra hortaliza o verdura. Aunque prepararlo es muy fácil, si no tienes tiempo puedes encontrar este producto en la mayoría de los supermercados. Eso sí, lee bien la etiqueta y comprueba que, al menos, está compuesto en un 90% por garbanzos. Debes estar especialmente atento a que el contenido en sal no sea excesivo.

Fruta fresca

La fruta debería ser la reina de los snacks, pero lo cierto es que cada vez comemos menos. Un problema que se agrava especialmente entre los más pequeños. Muchas veces nos da pereza pelarla, cortarla o prepararla, pero, lo cierto, es que hay muchas opciones como las mandarinas o el plátano, que son muy fáciles de pelar. También podemos optar por los frutos rojos, que solo necesitan ser previamente lavados. Y si tienen un poco de tiempo antes de salir de casa, puedes prepararte un batido con tus frutas preferidas y un yogur o queso batido.

Fruta deshidratada

Siempre es mejor comer la fruta fresca, pero una muy buena opción es la fruta desecada. Este tipo de fruta conserva la mayoría de sus propiedades y además es una gran fuente de fibra y energía. Dátiles, higos, ciruelas pasas o los orejones de albaricoque o melocotón, no solo son deliciosos sino también muy fáciles a la hora de consumirlos.

Tostada o sándwich

En los días de mucho trabajo o ejercicio físico éste puede ser tu tentempié ideal. Puedes optar por los ingredientes que más te gusten, pero nosotros te aconsejamos que optes por un pan integral 100%, aderezado con un poco de aceite de oliva, aguacate y pavo, salmón o atún. Este snack te aportará proteína, grasas saludables y los hidratos de carbono con los que podrás remontar la más dura de las jornadas.

Frutos secos

Pocos productos son tan saludables como los frutos secos. Cualquiera de ellos sería un gran tentempié, pero nosotros os aconsejamos dos: las almendras y las nueces. Las almendras (un puñadito) nos aportan tan solo unas 160 calorías y se ha demostrado que, al incluirlas en una dieta, fomenta la pérdida de peso, ya que son muy saciantes, contienen hidratos de carbono y mucha fibra y grasas super saludables. Por su parte, las nueces aportan unas 25 calorías por unidad y además de contar con todas las propiedades del resto de frutos secos, nos ayudan a reducir el colesterol LDL (llamado colesterol malo) y a aumentar el bueno, pues son una excelente fuente de ácido graso omega-3.

Chocolate negro

Así es, si queremos mantener e incluso perder peso, o si simplemente necesitamos una dosis extra de energía o calmar un antojo, el chocolate negro es nuestro mejor snack. Este producto es rico en flavonoides, una categoría de polifenoles, que nos ayudan a tener el azúcar a raya y también en hierro, magnesio, manganeso y antioxidantes. Una onza suele tener unas 90 calorías y nos ayuda a aumentar el suministro de sangre al cerebro, proporcionándole el combustible que necesita para mantener su actividad.

Encurtidos y aceitunas

Si eres más de salado que de dulce éstos pueden ser tus “snacks de cabecera”. Los encurtidos (pepinillos, vinagrillos, banderillas, berenjenas, gildas, piparras o cebolletas, contienen apenas 25 calorías por cada 100 gramos. Eso sí, busca aquellos con bajo contenido en sal, pues pueden pecar de ser muy salados. Por su parte, las aceitunas no solo son muy saciantes, por su alto contenido en fibra, sino que además contienen grasas saludables y no demasiadas calorías (unas diez por unidad). Como en el caso anterior, debemos consumir aquellas que presenten un bajo contenido en sal, pues tan solo seis aceitunas pueden contener el 20% de la sal diaria recomendada.

Por último, si tienes que comprar algún snack ya preparado, no olvides leer la etiqueta con atención para que no contengan un exceso de calorías, grasas, sodio o azúcares. Otro factor a tener muy en cuenta son las raciones. Para no excederte, lo mejor es no comer directamente de la bolsa, sino servirse la porción adecuada.