Cada vez son más los que aprovechan las vacaciones de Navidad para hacer una escapada y conocer nuevos lugares y tradiciones diferentes. Si éste es tu caso o si siempre has querido hacerlo, pero no te has decidido por qué país o ciudad visitar, hoy te proponemos un viaje a Alemania. Además de su rico patrimonio histórico, artístico y cultural, también cuenta con una riquísima gastronomía y bellísimas tradiciones como la de los mercados navideños. Allí podrás encontrar artesanía alemana, adornos de Navidad y, cómo no, la comida es una de las grandes atracciones de los mercadillos de Navidad alemanes. Muchas de las preparaciones que podrás degustar en estos mercados también es posible encontrarlas durante el resto del año, pero hay algunos platos que solo encontrarás en esta época. Es el caso del lehbkuchen, los schaumkussen o el Glühwein.

Recetas que no te debes perder en un mercadillo navideño alemán

Lebkuchen

Bajo este nombre se agrupa a una serie de tortitas, galletas y pasteles navideños que se fabrican con una combinación única de ingredientes que data del siglo 13 y que inventaron los monjes en la antigua Franconia. Esta mezcla incluye espacias como el cardamomo, el jengibre, el anís, el clavo de olor, el cilantro y la pimienta negra y todo hace indicar que la receta origina nació en Nuremberg. Puede adoptar formas diferentes, como cuadrados, rombos o corazones y pueden estar bañadas en chocolate o glaseadas.

Schupfnudel con Sauerkraut

Se convertirán en tu mejor aliado contra el frío. Podríamos decir que es la versión germana de los gnocchi italianos. Se trata de una pasta hecha de patatas que se mezclan con Sauerkraut (chucrut), el típico acompañamiento de repollo fermentado. Puedes encontrar este plato el resto del año, pero por su aporte calórico y su poder para combatir las gélidas temperaturas invernales, gana protagonismo durante la Navidad.

Käsespätzle

Se trata de una pasta de huevo, especialidad del sur de Alemania, que podrás encontrar en ferias, mercados o restaurantes en Navidad y también el resto del año. Podríamos decir que es la versión sana y mucho más sabrosa de los tradicionales macarrones con queso. Puede ser plato único o acompañamiento de carnes y pescados.

kartoffelpuffer o Reibekuchen

Si eres un amante de las patatas fritas esta forma de elaborarlas te llevará a otra dimensión. Se trata de una delgada y crujiente masa, preparada con patatas ralladas y frita. Se pueden comer solas, como acompañamiento de cualquier elaboración alemana o con puré de manzana, queso crema o cualquiera de tus salsas favoritas.

Flammukuchen

Esta versión de la pizza italiana es un clásico en los mercadillos alemanes en cualquier época del año. Originaria de Alsacia, es una masa fina que se suele hornear en horno de leña. Sobre ella se pone queso crema y queso para fundir y se combina con diferentes ingredientes como jamón, verduras, hortalizas e incluso las tradicionales salchichas alemanas.

Salchichas alemanas

Son las reinas indiscutibles de la gastronomía germana y en los mercadillos alemanes navideños no iban a ceder su corona. Las puedes encontrar de todos los tamaños y tipos de preparación y no sabríamos decirte cuál de ellas es más deliciosa. Aunque existen más de 1500 tipos de salchichas alemanas, las más habituales son la de Frankfurt, la bratwurst, la bierwust o la bockwurst, preparadas a la parrilla o a la plancha y suelen servirlas dentro de un pan o en plato, como es el caso del exquisito Currywurst, que se come en plato con su especial salsa de curry y acompañada con con patatas fritas.

Weihnachtsplätzchen

La forma de cocción preferida por los alemanes es, sin duda, el horneado y si hay una época del año en la que le sacan todo el partido a este electrodoméstico esa es la Navidad. Y es que difícilmente verás a un alemán comprar galletas navideñas en un supermercado o panadería, pues es una tradición muy arraigada hornearlas en las casas. Hay casi tantas recetas como familias, pero en los mercadillos navideños podrás encontrar una variada representación con todo tipo de formas, sabores y tamaños.

Christollen

Este dulce tradicional está hecho con levadura, agua y harina, siguiendo la tradicional doctrina cristiana de hacer ayuno durante el adviento. Se les suele añadir frutas confitadas, frutos secos, pasas y diferentes especias, como canela o cardamomo, que le dan un sabor muy característico. Es originario de Dresde, donde incluso existe una asociación que se encarga de preservar la receta tradicional. Si tu christollen lleva un sello dorado de calidad es que es un christollen de “pura cepa”.

Glühwein

Es uno de los imprescindibles, no solo de los mercadillos navideños sino de todo restaurante alemán que se precie, durante estas fechas. Se trata de una preparación de vino con azúcar, canela y naranja, que se sirve caliente. Puede tener como base tanto el vino tinto como el blanco y en algunos casos el azúcar se sustituye por miel.

Los mercados de Navidad alemanes más famosos son los de Bremen, Núremberg, Rothemburg ob der Tauer o Dresde, pero si tienes tiempo, bien merece la pena visitar otros menos conocidos como los de Stuttgart, Heidelberg, Esslingen o Tübingen.