Halloween ha dejado de ser una simple noche en la que los más pequeños se disfrazan y recorren las casas en busca de dulces. La fiesta más terrorífica del año se ha transformado en una celebración para todos, llena de creatividad, risas y, cómo no, ¡comida divertida!

Muchos organizan grandes fiestas y decoran la casa como si fuera el escenario de una película de terror, pero si prefieres un plan más tranquilo (y sin complicaciones), te proponemos una alternativa igual de divertida: decoración sencilla, una peli de miedo, música tenebrosa de fondo y estas cuatro recetas monstruosamente deliciosas y facilísimas de preparar.

1. Momias de salchicha
Crujientes, simpáticas y rápidas, estas momias son el clásico imprescindible de las mesas de Halloween. Económicas, fáciles y perfectas para cocinar en familia.
Necesitarás: tantas salchichas tipo Frankfurt como comensales, masa de hojaldre (comprada o casera), aceitunas negras para los ojos y un huevo.
Elaboración:

1. Precalienta el horno a 180 grados.
2. Corta el hojaldre en tiras finas y envuelve cada salchicha como si pusieras una venda, dejando un hueco para la “cara”.
3. Coloca en una bandeja con papel vegetal y pincela con huevo batido.
4. Hornea 15-20 minutos, hasta dorar.
5. Cuando enfríen, añade los ojos con mostaza o trocitos de aceituna.
   ¡El aperitivo perfecto para tu noche más terrorífica!

2. Dedos sangrientos
Si disfrutas los detalles macabros… pero comestibles, estos bocados te encantarán (¡aunque la pinta impresione al principio!).
Necesitarás: salchichas tipo Frankfurt, ketchup, almendras fileteadas o tiras de cebolla y panecillos pequeños (opcional).
Elaboración:

1. Corta las salchichas por la mitad para simular la forma de dedos.
2. Haz pequeños cortes en la “falange” para simular los nudillos.
3. Cocina las salchichas al vapor o en sartén.
4. En un extremo, coloca lámina de almendra o cebolla como uña.
5. Sirve con ketchup en la base para simular sangre.
   Entrante espeluznante o, acompañado de pan, ¡plato fuerte!

3. Mini pizzas monstruosas
Además de deliciosas, estas pizzas mini sacarán tu lado creativo: cada uno puede diseñar su propio monstruo.
Necesitarás: masa de pizza, salsa de tomate, queso rallado, salchichas en rodajas y aceitunas negras fileteadas.
Elaboración:

1. Precalienta el horno a 200 grados.
2. Corta la masa en círculos (o usa moldes con formas de fantasma o calabaza).
3. Agrega salsa, queso y decora monstruosamente con las salchichas y aceitunas (puedes usar manga pastelera para detalles).
4. Hornea 10-12 minutos.
   Atrévete a añadir pimiento (bocas), champiñón (verrugas), o cebolla morada (cicatrices).

4. Arañas dulces de galleta y chocolate
El broche dulce para una noche perfecta.
Necesitarás: galletas tipo Oreo, pretzels y chocolate blanco para fundir.
Elaboración:

1. Abre las galletas por la mitad.
2. Corta los pretzels en trozos pequeños y colócalos como patas sobre la crema.
3. Vuelve a cerrar las galletas con cuidado.
4. Funde un poco de chocolate blanco y pinta los ojos en la galleta.
5. Deja enfriar para que endurezcan.
   ¡Un postre fácil, rápido y que encantará a los peques!

Ahora ya tienes la base para tu cena de Halloween en casa. ¿Te animas a más? Completa la noche con un maratón de pelis de terror (elige versión infantil si hay peques), organiza un concurso de disfraces con foto final o inventa un escape room casero.

Como ves, disfrutar de Halloween sin grandes complicaciones es posible. Solo necesitas recetas temáticas, un poco de ambientación y muchas ganas de divertirte. Puedes celebrarlo en pijama, con la familia, la pareja o los amigos. Lo importante es romper la rutina y añadir un toque de magia, humor y, por supuesto, comida terroríficamente deliciosa.