La Navidad es, sin duda, uno de los momentos más familiares del año. Son días de compartir con nuestros seres queridos y muy especialmente con los más pequeños de la casa. Ellos son los grandes protagonistas de unas fiestas en las que la buena comida también tiene un papel destacado.
Por ello, hoy os proponemos que dediquéis parte de este tiempo juntos a elaborar unas recetas sencillísimas, económicas y muy divertidas. Un planazo navideño que no solo puede despertar en tus hijos la pasión por la cocina, sino que les puede servir para descubrir nuevos alimentos, fomentar su autonomía y disfrutar de un rato inolvidable con sus mayores.
Mini arbolitos de Navidad de queso
Este divertidísimo entrante es muy fácil de hacer, delicioso y super nutritivo. Nosotros te proponemos que lo elaboréis con quesitos, pero lo podéis hacer con cualquier queso que os guste y que se pueda cortar en triángulos a modo de árbol. Además, necesitaréis palitos salados de pan para hacer de tronco, jamón serrano o salchichas de Francfort cortados en taquitos muy pequeños y hierbas aromáticas (eneldo, perejil o cilantro).
Elaboración:
Colocamos los palitos en una bandeja y sobre ellos ponemos los triángulos de quesito y apretamos suavemente para que se inserte el “tronco” en la “copa” de nuestro árbol. Vamos insertando con mucho cuidado los taquitos de jamón o salchicha (también podríais utilizar de tomate o pimiento), que simularán las bolas navideñas.
Por último, insertamos las hierbas aromáticas que hayáis elegido para que simulen el follaje del árbol.
Árbol de Navidad de hojaldre y espinacas:
Esta receta puede ser la más divertida y saludable forma de incorporar las verduras en tu menú navideño para los más pequeños. Para elaborarla necesitaremos una plancha de hojaldre, queso mozzarella rallado, un par de manojos de espinacas, dos cabezas de ajo, media cebolla, un puñado de nueces picadas, pasas hidratadas en agua, especias al gusto y un huevo.
Elaboración:
Parte la masa de hojaldre en dos partes iguales con un rodillo y estíralas hasta tener dos rectángulos de unos 5 mm de grosor. Seguro que esta parte de la preparación les encantará a los peques.
Pica la cebolla y el ajo (este paso mejor que lo haga un mayor) y sofríes a fuego medio la cebolla hasta que esté transparente. Es el momento de agregar el ajo y las espinacas que previamente habremos lavado y secado.
Seguimos cocinando hasta que las espinacas estén blandas y agregamos las nueces, las pasas y las especias. Reservamos. En una de las planchas agregamos el queso mozzarella rallado (pon más cantidad en el centro que en los laterales) y repartimos las espinacas por la parte central. Tapa con la otra plancha y aprieta bien los bordes.
Ahora la mejor parte: formar el árbol. Corta en forma de triángulo el pastel de hojaldre (de aquí que el relleno se concentre en el centro). Luego haz cortes transversales a los lados y enrolla en lacitos cada extremo.
Pinta la superficie con huevo batido e introduce en el horno a 180 grados, hasta que esté dorado. Nosotros hemos elegido las espinacas pero esta receta se puede hacer con la verdura que más os guste en casa.
Galletas de jengibre
Son un clásico entre los clásicos de Navidad y pocos aromas nos transportan tanto a estas fiestas como el que despide su horneado. Son sencillísimas de hacer y tus hijos disfrutarán tanto elaborándolas como degustándolas. Eso sí, necesitareis comprar cortadores de galleta con formas de estrella, casitas, árboles u hombrecitos de Navidad.
Para su elaboración necesitaréis 3 tazas de harina, 1/2 taza de mantequilla, 1 taza de azúcar masacrado o azúcar moreno, 1 cucharadita de bicarbonato de sodio, 2 cucharaditas de jengibre en polvo, 1 huevo y 4 cucharadas de sirope de arce o miel.
Elaboración:
Ponemos la harina en un bol grande y agregamos la mantequilla en pequeños trozos a temperatura ambiente. Mezclamos con la yema de los dedos (esto les encantará a tus peques), hasta lograr una textura de pan rallado. Agregamos el azúcar a la mezcla, junto con el bicarbonato, el jengibre en polvo, el sirope y el huevo.
Mezclamos todo hasta obtener una masa homogénea. Cuando podáis hacer una pelota, sin que se desmorone, habréis conseguido la consistencia adecuada.
Enharinamos una superficie de trabajo y con un rodillo extendemos hasta que tenga aproximadamente unos 5mm de grosor. Precalentamos el horno a 170-190 grados y preparamos una bandeja de horno con papel de hornear.
Y ahora uno de los momentos más divertidos pero también más delicados, cortar nuestras galletas con los cortadores. Las colocamos en la bandeja y las horneamos entre 10 y 12 minutos. Sacamos del horno y dejamos que se enfríen antes de decorarlas. Puedes decorarlas con glaseado, chispas de colores, chocolates o lo que más os guste.
Mini Santa Claus de fresas con nata
Este divertidísimo postre es muy fácil de hacer y los peques de la casa los van a devorar. Para elaborarlo solo necesitaréis nata montada (puedes comprar la que ya viene con aplicador o montarla tú y utilizar una manga pastelera).
Esta última elección puede ser algo más laboriosa pero tus hijos lo pasarán en grande. También necesitaremos tantas fresas como Santa Claus quieras hacer y un poco de colorante negro o azul oscuro para los ojos de nuestros mini Santa Claus.
Elaboración:
Lavamos bien las fresas y las cortamos en dos partes. La de abajo, que será el cuerpo de Santa Claus, un poco más grande que la de arriba (1/3 de la fresa) que hará las veces de gorro.
Disponemos todas las partes de abajo en la bandeja en la que las vayamos a servir y sobre ellas ponemos una base de nata. Tapamos con el “sombrero” y en la punta agregamos un puntito de nata a modo de borla.
Con un palillo y un poco del colorante alimenticio que hayamos elegido pintamos los ojos de Santa Claus y ¡a devorarlos!
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