Es difícil encontrar una despensa o nevera que no guarde algún tipo de salchicha. Se trata de un producto habitual en las cocinas de los cinco continentes, que por su sabor, su valor nutritivo y sus infinitas variedades, suele gustar a todo el mundo. Sin duda, entre las más apreciadas, encontramos las salchichas alemanas. Si bien es cierto que tendemos a consumirlas en el clásico perrito caliente o simplemente a la plancha, existen muchísimas recetas, más o menos sencillas, que incluyen este producto y son un auténtico placer para el paladar. Como muestra, hoy os traemos cinco de ellas.

1. Pastel de verduras y salchichas

Comenzamos con un origina pastel de verduras que incorpora las salchichas y que puede ser un magnífico aperitivo o entrante. Para prepararlo necesitaremos 200 g de col, 450 g de patatas, 25 g de mantequilla en pomada, 6 salchichas (a tu elección), harina y aceite de oliva.

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180 grados. Lavamos y pelamos las patatas y las ponemos a cocer durante unos 10 minutos o hasta que las pinchemos y estén tiernas. Cortamos la col en juliana y la ponemos a cocer en otra olla durante 10 minutos. Mientras tanto, cortamos las salchichas en trozos pequeños y las doramos un poco en una sartén con aceite de oliva.

Escurrimos las patatas y las machacamos con un tenedor, mezclándolas con la mantequilla en pomada. Añadimos la col escurrida y las salchichas picadas y mezclamos con cuidado. Espolvoreamos con un poco de harina la encimera o mesa de trabajo y hacemos pequeñas porciones del preparado anterior (también podemos utilizar moldes pequeños). Introducimos en el horno y cuando estén doradas las sacamos, dejamos que se templen y servimos.

2. Sopa de verduras con salchichas

Continuamos nuestro menú con la auténtica sopa alemana. Un plato de cuchara perfecto para los días fríos, super sabroso y muy nutritivo. Para prepararla necesitaremos 2 salchichas tipo Bockburst, 2 patatas, 1 diente de ajo, 2 zanahorias, 1/2 puerro, 1 ramita de tomillo fresco, 1 cucharada de aceite de oliva, 600 ml de caldo de verduras, sal y orégano seco.

Elaboración:

Pelamos y picamos el diente de ajo y el puerro. Sofreímos ambos con un poco de aceite de oliva y cuando tomen color, añadimos las salchichas cortadas en rodajas.

Pelamos las patatas y las zanahorias y las cortamos en trocitos pequeños. Añadimos a las salchichas y rehogamos.

Ponemos a hervir el caldo y añadimos la preparación anterior, junto con el tomillo y la sal. Cocemos durante unos 20 minutos y servimos bien caliente.

3. Cazuela de lentejas con calabaza y salchichas

Esta receta de cuchara es un plato único perfecto y todo un remedio contra el frío. Para elaborarla necesitaremos 300 g de lentejas, 400 g de salchichas frescas, 200 g de calabaza, 1 cebolla, 3 dientes de ajo, 200 mililitros de tomate natural en conserva, 1 pimiento verde, 1 hoja de laurel, 1 cucharaditas de pimentón dulce, 1 ramillete de perejil, sal, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra (AOVE).

Elaboración:

Ponemos las lentejas a remojo desde la noche anterior. Cortamos las salchichas por la mitad y reservamos. Picamos la cebolla y los ajos. En una cazuela echamos un chorrito de AOVE y pochamos la cebolla y los ajos, añadiendo un poco de sal para acelerar el proceso y que las verduras suden mejor.

Picamos el pimiento y la calabaza en dados pequeños y los incorporamos a la cazuela. Agregamos las salchichas y cocinamos hasta que estén doradas. Vertemos las lentejas escurridas y removemos. Incorporamos la hoja de laurel y el pimentón dulce y removemos para que se tueste. Añadimos el tomate triturado y cubrimos las lentejas con agua.

Cocemos durante unos 20 minutos o hasta que las lentejas estén tiernas. Espolvoreamos con pimienta molida y un poquito de perejil picado y servimos.

4.Salchichas al vino

Esta receta es sencillísima y si la acompañamos con arroz, puré de patata o patatas asadas puede ser un plato único completo y delicioso. Para prepararla necesitaremos 16 salchichas (las que más os gusten), 2 cebollas, 1 copa de vino blanco y un vaso de caldo de carne o verduras.

Elaboración:

Pelamos y cortamos la cebolla en juliana y ponemos a pochar con un poco de aceite de oliva. Cuando la cebolla claree y comience a estar tierna, incorporamos las salchichas (si son pequeñas podéis ponerlas enteras y si no cortarlas en dos mitades).

Sofreímos, añadimos sal al gusto e incorporamos el vino. Dejamos cocer hasta que el alcohol se haya evaporado y agregamos el caldo. Dejamos cocer unos 10 minutos y si no reduce bastante o buscamos una salsa más ligada, añadimos una cucharada de harina de maíz y dejamos cocer dos minutos más o hasta que consigamos la textura deseada.

5. Empanadillas de queso y salchichas

Estas empanadillas caseras pueden servir de entrante o aperitivo de una comida o también para una cena rápida, completa y deliciosa. Para prepararlas necesitaremos 12 obleas de empanadilla, 200 g de queso rallado, 8 salchichas de frankfurt, 2 tomates, sal y aceite de oliva.

Elaboración:

Cortamos las salchichas en daditos pequeños. Pelamos los tomates y cortamos en daditos del mismo tamaño que las salchichas. En una sartén, con un poco de aceite de oliva, rehogamos las salchichas y el tomate. Rectificamos de sal.

Extendemos las obleas y sobre ellas colocamos un poco de la mezcla anterior. Cubrimos con queso rallado y doblamos las obleas para formar nuestras empanadillas. Presionamos los bordes con un tenedor para que queden bien cerradas y no se salga el relleno.

Freímos en una sartén, con abundante aceite, hasta que estén bien doradas por ambos lados. Dejamos escurrir sobre un papel de cocina, para que pierdan el exceso de grasa y ¡a disfrutar!