Son ricos, saludables, nutritivos y por si todo esto fuera poco, nos ayudan a controlar la sensación de hambre. Hablamos de los alimentos saciantes. Aquellos que, sin tener que comer grandes cantidades, nos hacen sentir que tenemos el estómago lleno. Generalmente este tipo de alimentos son de origen natural y están cargados de fibra, hidratos complejos, proteínas y agua. Las carnes magras, el arroz integral, la avena, muchas frutas o los frutos secos son buenos ejemplos de unos productos que, más allá de los grandes beneficios para la salud que nos aportan, controlan nuestras ansias de comida y nos ayudan a quemar calorías. Si quieres perder peso o si, simplemente, has decidido comer mejor, te interesa adentrarte en el listado que te ofrecemos a continuación.

1. Manzanas

Esta fruta cuenta con todas las características necesarias para saciarte y nutrirte, al tiempo que regula los niveles da azúcar en sangre. Con muy baja densidad calórica, mucha agua y gran contenido en fibra, es el producto perfecto para aquellos que quieren recuperar la línea después del verano. Es importante que la consumas con piel, pues es donde se encuentran las pectinas que mejoran el tránsito intestinal, ayudan a absorber los nutrientes y aumentan la saciedad.

2. Avena

Es otra de las grandes estrellas de los alimentos saciantes. Al tener un altísimo contenido en fibra, es fuente de hidratos de carbono de absorción lenta, que liberan su energía poco a poco y nos mantienen saciados durante mucho más tiempo. Si a ello le unimos que tiene un alto contenido en proteínas, la combinación saciante es perfecta, pues la digestión de éstas también es lenta y evita que a las pocas horas tengamos hambre.

Además, buena parte de la fibra que contiene la avena es fibra soluble, la más interesante porque también contribuye a ralentizar la digestión.

3. Huevos

Superada la falsa creencia de que eran nocivos para la salud y hacían subir el colesterol malo, los huevos se han convertido en nuestros mejores aliados a la hora de mantenernos bien nutridos, saludables y saciados. Son una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico y muy ricas en vitaminas del grupo B y minerales como el selenio, que tienen un gran poder antioxidante.

4. Legumbres

Otro de los mejores productos que podemos encontrar en nuestros mercados para mantenernos en forma, en perfecta línea y alimentarnos de la manera más equilibrada. Las legumbres son una gran fuente de hidratos de carbono de absorción lenta, ya que tienen un alto contenido en fibra, al lo que se suma que son muy ricos en proteínas de origen vegetal. Y ya sabéis, fibra más proteínas es la mejor combinación para mantenernos saciados y evitar los atracones o simplemente comer más de lo que necesitamos.

Eso sí, para aprovecharnos de sus beneficios y no añadirles grasas y calorías innecesarias, es importante saber con qué debemos acompañarlas. Ocasionalmente es todo un placer comernos una buena fabada, pero si lo que quieres es mantener o perder peso, sus mejores compañeros son los vegetales. 

5. Verduras

Casi parece que sobra decirlo, pero las verduras son uno de los alimentos que nunca deben faltar en todas y cada una de nuestras comidas. De hecho, es recomendable que al menos el 50% de cada ingesta esté compuesto por vegetales. Y es que, más allá, de sus valores nutritivos y la gran cantidad de vitaminas, minerales y sustancias bioactivas que nos aportan, también son uno de los alimentos que más contribuyen a la saciedad. Su alto contenido en fibra hace que retengan agua y nos ayuden a conseguir esa sensación de plenitud.

6. Carnes magras y pescados

Las proteínas, más allá de su capacidad para saciarnos, son uno de los macronutrientes fundamentales para que nuestro metabolismo funcione como un reloj y nuestra masa muscular esté en perfecto estado de revista. De hecho, solemos ingerir muchas menos proteínas de las que en realidad necesitamos.

Por tanto, debemos incrementar el consumo de carnes magras como las del pollo, el pavo o el conejo, con un alto valor proteico y muy poca grasa. Y si prefieres los productos de la mar, no hay pescado malo. Ya sean los blancos, con un bajo contenido en grasa, como los azules, más grasos pero compuestos por ácidos grasos poliinsaturados, son una deliciosa manera de mantenernos saciados, recibir importantes aportes de Omega 3 y conseguir así que se reduzca la grasa visceral de nuestro cuerpo, se regule nuestra masa grasa y mejoremos considerablemente nuestra salud cardiovascular.

7. Aguacate

Aunque nos proporciona un importante aporte calórico, el aguacate es uno de los alimentos más saciantes que podemos encontrar. Además, aunque contienen una gran cantidad de grasas, estamos hablando de grasas saludables que, combinadas con la gran cantidad de fibra que nos aporta, lo convierten en un producto infalible para controlar nuestra hambre. Por tanto, no solo es un alimento fundamental para mejorar nuestra salud cardiovascular, sino también para controlar nuestro peso.

8. Frutos secos

Otra fuente inagotable de grasas saludables que nos ayudan a controlar el colesterol malo. Además, su gran contenido en fibra, combinado con esos ácidos grasos beneficiosos, nos mantienen saciados y cargados de energía durante muchas horas.

Pero, para aprovecharnos de sus ventajas y de su poder saciante, es fundamental que los consumamos de la manera adecuada. Es decir, al natural o tostados y sin sal.