Seguro que alguna de estas frases os son algo más que familiares: “he engordado porque me ha cambiado el metabolismo”;” no adelgazo porque mi metabolismo es demasiado lento”; “si haces 5 comidas acelerarás tu metabolismo y perderás peso” … Y es que responsabilizar a nuestro metabolismo es el camino más fácil para no afrontar la realidad: si quieres cambiar tu composición corporal y mantenerte saludable y en “línea” solo hay una fórmula segura, combinar una dieta equilibrada con la práctica de ejercicio físico. Aclarado esto, no podemos obviar que el tema del metabolismo está rodeado de mitos y por ello, hoy vamos a intentar arrojar algo de luz sobre las falsas creencias más habituales.

Comencemos por aclarar qué es el metabolismo. Se trata de todos los procesos químicos que tienen lugar en el organismo humano con el fin de mantenernos con vida. Estos procesos nos permiten respirar, bombear sangre, mantener el cerebro funcionando y extraer energía de los alimentos. En cuanto al ritmo metabólico, éste está directamente relacionado con la composición corporal, es lo que se llama el metabolismo basal. Aproximadamente cada kilo de grasa que uno tiene quema 4 calorías al día, mientras que cada kilo de masa magra quema cerca de 28. Así, cuanto más músculo tengamos y menos grasa, más “rápido” será nuestro metabolismo, incluso en reposo, más calorías gastaremos y por tanto, más podremos comer sin engordar.

Dicho esto, profundicemos en los falsos mitos que envuelven al metabolismo.

No pierdo peso porque mi metabolismo es así

Como acabamos de explicar, la quema de calorías sí está relacionada con el ritmo de nuestro metabolismo, pero si queremos adelgazar este no va ser el único factor a tener en cuenta. Por lento que sea tu metabolismo, si sigues la dieta adecuada y haces ejercicio regular, puede que te cueste más o menos, pero adelgazarás.

El metabolismo se ralentiza con la edad

Éste es uno de los falsos mitos más generalizados, pero lo cierto es que con la edad tendemos a disminuir la intensidad y calidad de las actividades y el ejercicio que realizamos. Por ello, no solo gastamos más calorías, sino que perdemos masa muscular (como hemos visto a menos masa muscular menor gasto calórico). Si queremos evitarlo solo tenemos que seguir un entrenamiento adecuado que nos permita mantener la masa magra.

Cambiar tu metabolismo es imposible

Si como hemos dicho la velocidad de tu metabolismo depende de tu composición corporal, obviamente, sí se puede cambiar tu metabolismo. Para conseguirlo debes bajar tu masa grasa y aumentar tu masa muscular. Una vez más, una alimentación adecuada y actividad física pueden obrar el “milagro”

Carbohidratos nunca por la noche

Ingerir hidratos de carbono por la noche no es sinónimo de acumulación de grasa. De hecho, es una de las cenas más recomendadas para los deportistas, pues lo que sucede es que nuestro metabolismo los reserva en forma de energía. Seguramente por la mañana tendrás menos hambre, pero estarás a tope de fuerzas. Dicho esto, no nos referimos a comer una hamburguesa con patas fritas. En este caso estarás ingiriendo una bomba calórica de grasas y azúcares.

Hacer cinco comidas es fundamental para un metabolismo activo

Hacer cinco comidas al día es aconsejable, pero, de hecho, más que hacer 5 comidas al día lo aconsejable es comer cada 3 o 4 horas, pues así tendremos las reservas necesarias para que nuestro cuerpo no tenga que recurrir a la masa muscular como fuente de combustible y al perder músculo nos baje el metabolismo basal. En cualquier caso, esta pauta nutricional no es determinante en la velocidad de tu metabolismo. Por ejemplo, hay protocolos de ayuno intermitente en el que se permanece sin comer durante 16 o más horas, que son muy recomendables para la salud. No olvidemos que más que las veces que se come, lo importante es el tipo y la cantidad de alimentos que se ingiere.

Hay complementos alimenticios que aceleran el metabolismo

Nada más lejos de la realidad. Esta falsa creencia es más bien un truco publicitario. Si quieres adelgazar sí o sí deberás adoptar hábitos de vida saludable, que incluyan una buena alimentación y ejercicio físico. Los “productos milagro”, como las pastillas activadoras del metabolismo, lo único que pueden hacer por tu salud es ponerla en riesgo.

Para hacer ejercicio, cuanto más calor mejor

Es cierto que, si te pesas después de un entrenamiento, en el que hayas sudado mucho, puedes haber perdido uno e incluso dos kilos. Pero esa bajada de peso responde a la pérdida de líquido, pero se trata de agua no de grasa y en cuanto bebas lo volverás a recuperar. Si no te queda más remedio que entrenar con mucho calor, no te olvides de hidratarte pues, si no lo haces, no solo no perderás grasa, sino que te deshidratarás, te sentirás mucho más cansado y no tendrás energía para seguir haciendo ejercicio. Por tanto, al final se reducirá la quema de calorías. Por el contrario, si practicas ejercicio con temperaturas bajas, tu cuerpo necesitará gastar más energía y quemarás más calorías para mantener tu temperatura corporal adecuada.

Ingerir comidas y bebidas heladas quema más calorías

La realidad es que se ha comprobado en pruebas de laboratorio que las personas que toman bebidas muy frías provocan incrementos muy ligeros en la combustión de calorías. Pero el cambio es casi insignificante (unas 10 calorías quemadas más al día). Es decir, la ingesta de bebidas o comida helada no tiene un impacto significativo en la pérdida de peso.

En resumen, la única manera de “acelerar” tu metabolismo y que quemes más calorías, tanto en reposo como haciendo ejercicio, es aumentar tu masa muscular y reducir la grasa. Y para ello, ya sabes, alimentación equilibrada y actividad física. Todo lo demás son solo falsos mitos.