El perrito caliente: un popular tentempié con una apasionante historia

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El perrito caliente: un popular tentempié con una apasionante historia

Llegó a Estados Unidos desde Alemania y poco después conquistó el mundo. Hablamos de esa deliciosa salchicha, introducida en un tierno panecillo y que conocemos como perrito caliente. Y sí, efectivamente, contra lo que muchos piensan su origen no está en EEUU sino en Alemania.

Este emblema de la comida rápida nace de la original idea de Antoine Feuchtagner, un bávaro que marchó a USA, donde comenzó a cocinar unas salchichas más grandes de lo habitual en Saint Louis, Missuri. Para que sus clientes no se quemaran las vendía junto con unos guantes. En aquellos tiempos todavía no se habían inventado los materiales reutilizables y dichos guantes salían demasiado caros. A Antoine se le ocurrió que su cuñado, un creativo panadero, le hiciera un pan especial con la forma de las salchichas y así nació el otro ingrediente indispensable de todo perrito que se precie.

En la popularización del “hot dog” tuvieron mucho que ver otros dos inmigrantes. Charles Feltman, fue el primero en venderlos en el año 1867 en carritos, en las playas de Coney Island, cerca de Nueva York. Pero, sin duda, fue el inmigrante polaco Nathan Handwerker quien hizo famoso al perrito caliente. Ajustando los precios al máximo, llegó a convertir su pequeño negocio en una cadena que aún perdura en Coney Island, los establecimientos “Nathan’s”.

¿Por qué perrito caliente?

Por tanto, aunque el origen del perrito caliente no es Estados Unidos, su fama queda claro que sí. Gracias a su reducido costo y su buen sabor se hizo un hueco rápidamente en carnicerías, fábricas e instalaciones de comida rápida, pero su “boom” definitivo llegaría con los partidos de beisbol. De hecho, hasta su nombre nace en un estadio de este tan americano deporte.

El vendedor de comida Harry Mozley Stevens fue uno de los principales culpables. Se le ocurrió cambiar su carrito de helados, con los que refrescaba a los espectadores de los partidos, por una bandeja de perritos calientes, que vendía al grito de “Get your dachshtund (perro salchicha en alemán) sauzales while they’re red hot” (Adquiera sus perros salchicha mientras están al rojo vivo). El periodista y humorista gráfico del New York Evening Journal, Ted Dorgan escuchó  a este vendedor y escribió una columna en la que bromeaba sobre la venta de perritos. Pero, como no conocía la expresión “dachshund” bautizo aquel popular tentempié como “perro caliente”. Su columna fue tan aplaudida y comentada que, desde entonces, allá por el 1900, el termino quedó acuñado y ya todos sabemos muy bien lo que es un hot dog o perrito caliente.

El secreto de un delicioso hot dog

Así que, hoy en día, todos tenemos claro que un perrito caliente es una deliciosa salchicha, bañada en ketchup y mostaza, dentro de un panecillo alargado, tierno y esponjoso. Pero, ¿si parece tan sencillo por qué cuando intentamos prepararlo en casa no nos queda como en los locales especializados?

Pues, sin duda, la clave esta en la salchicha. Por eso, os recomendamos que elijáis siempre las de mayor calidad. Cualquiera de las especialidades alemanas de Piken convertirá tu perrito en un auténtico deleite para el paladar. La Frankfurt para un perrito clásico, la sabrosa y especiada Bratwurst, para una preparación más original, la Bockwurst para aquellos que prefieren la ternera  o la de pavo para los que cuidan su línea, quedarán perfectas dentro de un tierno panecillo. Pero no olvides que la preparación también es muy importante. La mayoría de nosotros, especialmente los españoles, tendemos a freír o hacer la salchicha en la sartén pero, si os fijáis en cómo se hacen en los puestos ambulantes o en los establecimientos donde se venden los mejores hot dogs, os daréis cuenta de que siempre se preparan cocidas o al vapor. Y precisamente aquí está el truco para que la piel no se endurezca y rompa y la salchicha adquiera una textura suave, conservando su intenso sabor.

El resto lo dejamos a vuestra imaginación. Podéis acompañar la salchicha de ketchup, mostaza, mahonesa, cebolla frita, chucrut o cualquier otro condimento o aderezo que se te ocurra y tendrás tu personal pero siempre delicioso perrito caliente.

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